lunes, 26 de junio de 2017

REFLEXOLOGIA FACIAL



La reflexología parte de la creencia de que cada órgano, músculo y glándula del cuerpo está interconectada con el resto y que se puede acceder a ellos mediante zonas de conexión, conocidas como puntos reflejos. Si bien es una técnica moderna, se ha encontrado evidencia de que uso se remonta al Imperio Egipcio, la Antigua China y a la América precolombina. Esta terapia se basa en la estimulación táctil de estos puntos nerviosos a fin de calmar dolencias o estimular su buen funcionamiento; y la reflexología facial trabaja concentrándose en los más de 500 puntos reflejos que se encuentran en el rostro.

Reflexologia Facial Vietnamita




Reflexologia Facial Occidental




















A través de presiones manuales y movimientos cortos y dinámicos sobre el rostro y el cráneo, se equilibran las alteraciones orgánicas, físicas y emocionales, logrando el bienestar. Se obtiene además un beneficio estético, ya que al presionar y estimular la circulación del rostro, se devuelve la tensión a los músculos y se irrigan las líneas de expresión, logrando una apariencia más tersa y suave.  Los resultados anímicos se basan en la regulación del metabolismo y la activación y estímulo de la microcirculación. Devolviendo el equilibrio, se termina con molestias como la falta de memoria causada por el cansancio mental, el insomnio, la angustia y la fatiga.
En medicina, la reflexología facial suele utilizarse de apoyo en el tratamiento de parálisis facial, neuralgias, epilepsia, daños cerebrales, desequilibrios hormonales, tartamudez o dislexia, estrés y problemas de columna o postura, entre otros.
Cada sesión debe seguir un orden para ser efectiva. Primero se desbloquea a los sistemas circulatorio y  nervioso, analizando las trabas que padecen para entender el origen del desequilibrio. Se estimulan entonces los 21 puntos de acupuntura que corresponden a los órganos principales del cuerpo, y luego se insiste en las zonas donde se han encontrado las alteraciones. Todo esto en un ambiente cómodo y tranquilo que propicia la relajación de la persona tratada.
Ahora analizaremos cada punto uno por uno.

La reflexología facial es muy útil para tratar afecciones como:

• Parálisis facial
• Fibromialgia y neuralgias
• Regular el metabolismo
• Epilepsia
• Autismo
• Daños cerebrales
• Desequilibrios emocionales como angustia, ansiedad, depresión, bipolaridad, falta de memoria, insomnio, hiperactividad, trastornos del aprendizaje, falta de concentración, pánico, fatiga mental, dispersión mental, etc.
• Desequilibrios hormonales
• Problemas de postura y de columna
• Esterilidad
• problemas de columna.
• Coordinación motora y simetría muscular
• Tartamudez, dislexia o problemas de lenguaje

Para facilitar el tratamiento, antes de cada sesión se aplica un aceite natural de rosa mosqueta, aceite de oliva u otro extraído en frío. Luego, el terapeuta distinguirá los puntos a tratar y hará una presión suave en aquellas zonas del rostro que así lo requieran, con la intensión de desbloquear energéticamente los nervios y permitir el libre y adecuado flujo de impulsos nerviosos y de la circulación sanguínea. Un bloqueo se puede sentir cuando se forma un depósito de fibras en el nervio (o punto) que impiden dicha circulación. La secuencia del tratamiento suele seguir 12 pasos: estiramiento de la piel con los dedos suavemente unas siete veces, presionando de manera firme el tejido y deslizando los dedos con cierta presión por encima de la zona a tratar. Cada zona se trabaja entre 1 y 3 minutos, según su extensión.
   
A continuación se señalan las diferentes zonas en la cara y sus respectivas afecciones a tratar:

Zona hormonal, la cual esta relacionada con el sistema del aparato circulatorio y disfunciones del lenguaje.
Zona del pulmón, la cual esta relacionada con trastornos de la piel (dermatitis, ulceras, etc.), alergias, tensiones musculares de los hombros y disfunciones respiratorias.
Zona del colon, por medio de la cual se estimula el intestino grueso en caso de hemorragia o pólipos nasales.
Zona del vientre o estómago: esta zona se estimula en caso de problemas de aprendizaje, cervicales o sinusitis.    
Zona del riñón: en caso de disfunciones sexuales o patologías de los órganos sexuales (útero, matriz, ovarios, próstata, testículos, etc.)
Zona de la vesícula biliar: en casos de problemas de vesícula o afecciones en rodillas o cadera. También se estimula cuando el carácter de la persona es iracundo o violento.
Zona del corazón: cuando hay exceso de transpiración (nerviosismo), daños cerebrales y problemas de nervios faciales.
Zona de la vejiga: en casos de problemas de oídos, columna vertebral y cuando la persona padece fobias, miedos, tensiones, temores,  etc.
Los resultados se pueden ver rápidamente, sobre todo en el aspecto mental y emocional porque se logra equilibrar de forma asombrosa el sistema nervioso.
Es una terapia para todas las edades
Esta terapia es muy efectiva para tratar tanto a niños como a adultos y personas de cualquier edad, va muy bien con cualquier tratamiento simultáneo, sin embargo, es diferente la forma en que se trabaja con un niño que con un adulto.

 Dien Chan y la Reflexología Facial Vietnamita

Así como la reflexología podal, nos muestra el cuerpo humano proyectado sobre la planta de los pies, la Facioterapia - Dien Chan ofrece proyecciones sobre la cara. A diferencia de otras técnicas reflexológicas, el Dien Chan posee más de 30 proyecciones que llamamos esquemas de reflexión. Asociados entre ellos, definen la multirreflexología.
Además, el Dien Chan ofrece el mapa de los puntos fijos con el fin de completar los tratamientos y obtener más profundidad y exactitud al tratar la patología. Ofreciéndonos una multitud de posibilidades de cuidados sin tener que cambiar de técnica terapéutica, el Dien Chan nos brinda resultados rápidamente.
Dien significa cara y superficie, Chan es un concepto muy nuevo para nuestra mentalidad terapéutica occidental y significa: diagnóstico y tratamiento a la vez.
Una de las fuerzas de Dien Chan es poder interrogar y dialogar con el paciente desde el inicio de nuestra sesión reflexológica; diagnóstico y tratamiento. Una buena manera de empezar una sesión podría ser preguntar simplemente «¿donde le duele?», nos marcará la zona a tratar. La observación y el diálogo constante con el paciente nos orientará el tratamiento a seguir. No debemos imponer el ritmo sino todo lo contrario, debemos aprender a seguir, observar las reacciones de nuestro paciente para poder adaptar a cada momento nuestras estimulaciones a su beneficio.
Este intercambio de impresiones nos permite ajustarnos al movimiento del Qi y conseguir resultados óptimos en poco tiempo. Efectivamente, una estimulación dura poco menos de un minuto, y con la práctica, el terapeuta se da cuenta de la evolución del tratamiento y se adapta. A su vez, el paciente se siente escuchado y bien atendido, lo que le permite estar muy receptivo a las estimulaciones propias del Dien Chan.
Preciso y global, gracias a sus numerosos esquemas, puntos y herramientas multirreflexológicos, el Dien Chan nos permite abordar al paciente en su dimensión global. Es recomendable empezar el tratamiento pasando un rodillo sobre la zona afectada siempre que sea posible. Este activación local anuncia al cerebro la parte del cuerpo implicada y acelera la microcirculación de la sangre y de la linfa. Esto permite optimizar las estimulaciones faciales realizadas a continuación.

Mapa de los puntos fijos sobre el rostro








Hablamos de multirreflexología porque el Dien Chan combina varios esquemas con el mapa de puntos fijos.. Ofrece muchas opciones de tratamiento gracias a la combinación de sus 257 puntos y sus efectos e indicaciones relacionados con la anatomía y los síntomas.
El Facioterapeuta es capaz de combinar puntos y esquemas así como crear sus propias fórmulas de tratamientos personalizadas y adaptarlas a la evolución de cada paciente.






 Mas adelante nos centraremos en explicar mas detenidamente cada zona